Una vecina madurota

Una vecina madurota


María era una mujer madura, casada y madre de dos hijos. Vivía en un tranquilo vecindario donde todos se conocían. Durante años, había sentido una atracción secreta por su vecino, Alejandro, un hombre apuesto y carismático.

Aunque nunca había pasado nada entre ellos, María no podía evitar sentirse atraída por Alejandro. Un día, mientras sus hijos estaban en la escuela y su esposo estaba en el trabajo, Alejandro la invitó a tomar un café en su casa. María aceptó de buena gana, emocionada por pasar tiempo a solas con él.

Lo que comenzó como una inocente reunión pronto se convirtió en un coqueteo descarado. Alejandro le confesó a María que siempre había sentido una atracción por ella, y ella admitió que también se sentía atraída por él. Sin poder resistirse más, se fundieron en un beso apasionado que encendió una llama en lo más profundo de su ser.

A partir de ese día, María y Alejandro comenzaron una aventura apasionada. Se encontraban a escondidas en la casa de él, explorando sus deseos más profundos y entregándose el uno al otro sin reservas. Aunque sabían que lo que estaban haciendo era arriesgado, no podían detenerse.

Cada encuentro era más ardiente que el anterior, y se entregaban el uno al otro con una pasión desenfrenada. Aunque María seguía amando a su esposo, no podía resistirse al intenso deseo que sentía por Alejandro. Y aunque sabía que estaba arriesgando su matrimonio y su reputación, no podía detenerse.

2 comentarios - Una vecina madurota

Vdjecfmp1
Excelente Relato Bro. 10 Puntos Para Esa!!!!
pornoteen
Gracias!!!!